“En un inicio quise dedicarme a otras actividades, la arquitectura, la música y la literatura, sin embargo con el tiempo, encontré mis propios desafíos, mis propios motivadores de estrés.
Los patrones de conducta autodestructivos suelen ser bien inconscientes para nosotros. El que particularmente me llevó a un abismo personal hace 15 años, era la evasión del conflicto.
Era un chico que prefería cualquier alternativa antes que enfrentar un conflicto con otra persona. Cuando alguien me confrontaba simplemente terminaba cediendo. Era un patrón del cual ni me percataba y me controlaba por completo, ya era parte de mi biología.
Vivíamos en una ciudad peligrosa, la gigantesca Ciudad de México. Recuerdo a los 18 años, cuando mi padre me entregó las llaves del primer auto que usaría, él me dijo “Si te asaltan, no lo dudes y entrega las llaves del auto”. Era un poco absurdo que me lo dijera, como ya dije mi especialidad era evadir el conflicto cediendo siempre a los intereses de otras personas.

“Doce Años después me vi en una paradoja, mi gran revelación sucedió precisamente durante un robo. Un asaltante amenazó mi vida si no bajaba para entregarle mi auto. Pero para entonces yo era un Moisés divorciado, demandado por todos sus clientes, separado de sus hijas, despojado de su casa, y criticado por la sociedad, todo esto gracias a mi patrón de conducta, evadir el conflicto, ceder cuando otros me presionaban.
Pero ese día, algo cambio…
Fue una imprudencia de mi parte, hoy no lo volvería a hacer, fui contra el consejo de mi padre, pero era mejor la muerte que perder el ultimo resquicio de mi dignidad.
Simplemente no baje de mi auto, fue la primera vez en mi vida que otra persona tuvo que ceder, el asaltante se cansó de insistir y simplemente huyó.
Y eso me cambió la vida.
Pero no solo cambié, entendí en que radicaba mi problema y como fue que conseguí el cambio. Fue algo tan revelador que abandoné mi antigua profesión para dedicarme en cuerpo y alma a estudiar estos los patrones de conducta.
Estudié psicología, informática y neurociencias y desarrollé mi propia metodología. Por que me di cuenta de lo difícil que es para los individuos descubrir y luego corregir los patrones aprendidos y luego incorporados en nuestra biología.”